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Más del 50% de las mujeres no pueden identificar la vagina y la vulva.
Las vaginas y vulvas vienen en diferentes formas y tamaños. Es importante recordar esto al establecer sus metas de salud íntima y rejuvenecimiento.
La vulva incluye la abertura de la vagina, los labios mayores (labios externos), los labios menores (labios internos) y el clítoris.
La vagina conecta la vulva con el cuello uterino. La vagina cambia durante el sexo, el parto, a lo largo del ciclo menstrual, con la edad y las diferentes etapas de la vida.
Los niveles de estrógeno disminuyen durante la menopausia, lo que hace que el revestimiento de la vagina y el tejido de la vulva se vuelvan más delgados, menos elásticos y más secos.
Al igual que otras partes de nuestro cuerpo, la vagina y la vulva también experimentan los efectos del envejecimiento.
Durante el parto, los músculos del suelo pélvico se estiran para permitir que su precioso bebé haga su entrada. Esto provoca una gran tensión en los músculos, debilitándolos. Su canal vaginal se sentirá un poco más espacioso. También puede experimentar desgarro de los labios, el perineo (el área entre la abertura vaginal y el ano) o dentro de la vagina.
Como el resto de su cuerpo, es importante evitar los productos agresivos que pueden contener químicos dañinos. Su vagina se limpia automáticamente, lo que significa que no necesita agregar jabón en esta área. De hecho, esto puede afectar su delicado nivel de pH. Un nivel de pH vaginal normal está entre 3.8 y 4.5, que es moderadamente ácido. Cuando su pH está desequilibrado, puede causar una gran incomodidad, infección e incluso olor. Asegúrese de usar cremas suaves y sin perfume diseñadas para su vulva y evite el jabón cerca de la abertura vaginal.
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